Prevención y Nutrición 2010

Muchas personas tras finalizar las Fiestas Patrias se comienzan a preocupar en cómo bajar esos kilos acumulados en la celebración, los cuales deben ser eliminados rápidamente antes de que llegue el verano. A pesar de que son varias las ofertas para los interesados, hay que tomar algunas precauciones antes de iniciar dietas y ejercicios.

"Ambas opciones son muy efectivas, pero sin duda que tiene que ser algo permanente y no solo por un tiempo. Realizar ejercicio físico y comer saludable a diario siempre será lo más efectivo para poder darnos unos gustos de vez en cuando", expresó la nutricionista Pamela Jaure, al comentar las ventajas que tiene una persona al combinar ejercicios y dietas saludables.

GIMNASIO IDEAL

Lo primero, es buscar un buen gimnasio que cuente con un kinesiólogo que realice una evaluación médica y kinésica, lo que permite confeccionar una guía de ejercicios de acuerdo a las capacidades físicas que tiene cada persona. Segundo, ver si el recinto esta equipado con un desfibrilador externo automático, en caso de que alguien resulte con problemas cardiacos durante una sesión de ejercicios.

"Todas esas medidas permiten que ante cualquier evento en que se vea comprometido el sistema cardiopulmonar se encuentren los implementos básicos necesarios para asistir al paciente", dijo el académico de la Escuela de Kinesiología de la Universidad Andrés Bello, Felipe Morales, al enfatizar qué se debe tener en cuenta al momento de escoger un gimnasio.

Es recomendable que toda rutina esté acompañada de una serie de elongación que evite futuras lesiones, ya que estas son muy frecuentes cuando se produce una sobrecarga en el cuerpo debido a la falta de actividad física en un individuo.

"Los beneficios de la actividad física son múltiples, pero dentro de los más importantes para un estilo de vida saludable podemos destacar que nos ayuda a liberar el estrés, sentirse más ágil y con energías", agregó Jaure.

MEDIDAS Y CUIDADOS

"Si se decide realizar un control en las comidas, es necesario mantener cuidados y medidas básicas para poder lograr una meta con éxito, sin enfrentarse a problemas o posibles enfermedades que guarden relación con la pérdida de peso", explicó la nutricionista Camila Cienfuegos.

Respecto a la alimentación, la experta señaló que ésta debe ser variada y equilibrada, consumiendo como base importantes cantidades de frutas, verduras, lácteos descremados y carnes magras. Además, es importante que se sigan horarios estrictos al momento de comer, tratando de hacerlo 5 veces al día, con una diferencia de 3 y 4 horas entre cada momento de alimentación, el cual también debe ser combinable con una adecuada rutina de ejercicios.

"Lo recomendado es realizar ejercicios del tipo aeróbico, como trotar, caminar a paso rápido, andar en bicicleta, elíptica y natación, entre otros. Además, es importante la frecuencia del ejercicio para obtener los resultados deseados. Esto es 30 minutos todos los días o una hora 3 veces por semana", añadió Cienfuegos.

ANOREXIA Y BULIMIA

Otro de los importantes trastornos que pueden ocasionarse si se cae en una obsesión por el peso son la anorexia y bulimia, las cuales -con el correr el tiempo- han pasado a ser una de las enfermedades más comunes por los jóvenes que buscan, a toda costa, lucir bien.

"La tasa de trastornos alimentarios fluctúa entre el 1% y el 3%, pero se piensa que dicha cifra ha ido en aumento. Se piensa que enfermedades como la anorexia y la bulimia nerviosa, actualmente, se presentan en niñas cada vez más pequeñas", señaló la psicóloga de la Universidad Adolfo Ibáñez, Claudia Cruzat.

La académica también expresó que si bien en Chile no existen cifras exactas de acuerdo a la prevalencia de estos trastornos, si especificó que en el año 2006 se concluyó que el riesgo de prevalencia de trastornos alimentarios en población adolescente femenina escolar, entre 11 y 19 años, en la Región Metropolitana, fue del 8,3%.

Si bien, este tipo de trastornos afecta particularmente a mujeres, se estima que se presenta, por lo general, en la etapa de la adolescencia, donde debido al paso entre la niñez y la adultez se producen ciertas diferencias a nivel psicológico, las cuales, gatilladas por problemas de tipo emocional y físico, pueden incluso causar una fuerte obsesión por el peso en quienes la padecen.

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